Las encuestas para el 11 de septiembre

 El 2 de mayo inició para nosotros los guatemaltecos el proceso electoral. Un proceso electoral antecedido por una abierta, descarada e ilegal campaña anticipada realizada por la gran mayoría de partidos políticos. Foros en internet, programas radiales y hasta programas de televisión sirvieron a algunos candidatos para promover su imagen política.

En esta oportunidad, a horas de las elecciones generales en nuestra querida Guatemala, quiero compartir con ustedes información relacionada con las tan famosas y siempre esperadas encuestas dentro del proceso electoral. 

Para ello y fiel a mi estilo, quiero definir el concepto encuesta según el Diccionario de la Real Academia Española. Encuesta tiene 2 acepciones: 1. Averiguación o pesquisa. 2. Conjunto de preguntas tipificadas dirigidas a una muestra representativa, para averiguar estados de opinión o diversas cuestiones de hecho. Creo que más clara que el agua no puede ser la definición. Una encuesta es simple y sencillamente un estudio para determinar preferencias. Ello no significa que el resultado de la encuesta es o será necesariamente lo que la misma refleja. Pueden haber variaciones.

Lo que sí es cierto y es innegable, es que los resultados de las encuestas (electorales en este caso) son utilizados por algunos partidos políticos o sectores específicos para impactar al elector mediante las tendencias de las mismas. Frases como ¿para qué voy a votar por J, si O, M y S van de primero? Así no desperdicio mi voto... o A es buen candidato, pero no tiene posibilidades, está perdido. Mejor voto por H y no pierdo mi voto. Ésas son las impresiones nocivas que buscan los interesados a través de las encuestas: dirigir el voto del elector hacia los "grandes" a costillas de los "pequeños".

Para ejemplificar lo anterior, les presento una "joyita": según Prensa Libre, hace cuatro años en la encuesta publicada por dicho medio, el resultado sería el siguiente:

Imagen 1. Encuesta de Prensa Libre hace 4 años confrontada con los resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral.

La línea editorial de Prensa Libre aseguró que el futuro presidente de aquel entonces sería Otto Pérez Molina. Pues la encuesta "les falló", ya que el resultado fue a la inversa del que ellos presentaron. Ello significa que las encuestas no son de fiar.

Quiero presentarles una gráficas que realicé a partir de las encuestas publicadas justo ésta semana por los 3 medios escritos de mayor circulación en el país. Y aclaro, no caí en el juego de contar sólo a los "grandes" y hacer de lado a los pequeños; me centré en los 3 primeros por la facilidad en el manejo de los datos (3 candidatos de 2 cifras a cambio de siete de una cifra, que dificultaría más mi ejercicio estadístico, tomando la cantidad y extensión en el trabajo; además, haría confusa la comprensión).

Imagen 2. Cuadro comparativo entre las 3 encuestas.

Como lo vemos, Otto Pérez Molina es quien domina el escenario. Punto a su favor: haber participado en la campaña anterior y haber disputado la segunda vuelta, por lo que ya es un "conocido" dentro de la política. Además no debemos olvidar que desde el 15 de enero de 2008, inició su campaña con miras a las elecciones generales de 2011, las que ya tenemos "a la vuelta de la esquina". El segundo lugar lo tiene sorpresivamente "el candidato milagro", Manuel Baldizón. ¿Por qué Baldizón? Por la imagen que ha trabajado desde el Congreso de la República en 2 legislaturas y en ésta legislatura muy especialmente por haber sido "expulsado" de la UNE por la "ex", y a raíz de ello formó un partido que en 2 años, ha logrado armar toda una estructura partidaria a nivel nacional: el partido Líder. Y tercero Eduardo Suger. Queda relegado a mí parecer por 2 factores. El primero, el hecho que participa con un partido nuevo (CREO) que no tiene una estructura nacional fuerte, porque le apostó al electorado urbano de todo el país, donde precisamente tiene su fuerte. Si no lo cree, pregunte entre jóvenes universitarios de clase media (y ni si diga los de clase alta) por quién van a votar. Y el segundo factor en su contra, es la inscripción de Harold Caballeros, ya que le resta los votos que tiene el expastor que increíblemente fue inscrito a pesar de la prohibición constitucional. Y sin duda alguna, otro gran factor que entró a "distorsionar" el panorama, fue la negativa que le dieron a Sandra Torres de participar en la carrera por alcanzar la primera magistratura de la Nación, ocupada hoy por su señor "exesposo", Álvaro Colom. Este factor nunca debe dejar de ser tomado en cuenta porque considero que dicho caudal electoral fue a parar a territorio de Manuel Baldizón, el mayor beneficiado y paradójicamente, expulsado por Sandra Torres para evitar que ocupara la candidatura presidencial deseada por ella. (Insisto, hoy por hoy, la UNE estaría repitiendo la presidencia con Baldizón).

En la siguiente gráfica presento las variaciones que cada encuesta tiene en relación a cada candidato.

Imagen 3. Variación de cada encuesta en relación al candidato.

Ahora viene la parte medular del análisis. Partiendo y considerando la media o el promedio de las 3 encuestas analizadas, el resultado debería de ser el siguiente:

Imagen 4. Resultados según el promedio de las 3 encuestas.

Como vemos, no habría ganador en primera vuelta. Todo queda para una eventual segunda vuelta entre Otto Pérez y Manuel Baldizón (ello si las encuestas no fallan). 

Luego de este pequeño análisis, lo único que me resta expresarles es que este 11 de septiembre, todos acudan a votar. No olviden que sólo se trata de las elecciones para Presidente y Vicepresidente, sino de diputados al Congreso de la República, diputados al Parlacen (ente regional que no sirve para nada) y la más importante a mí parecer, Concejos municipales. Esperemos los resultados, que hoy sólo Dios sabe: nosotros los sabremos en la última hora del domingo 11 de septiembre de 2011. "A ver qué pasa...".

Daniel Enrique Ambrosio Zapón